Podrías hacer seis listas más con sesenta cosas más. Seis por diez, sesenta. Así, con estas de tu blog, 60 + 10, habría 70 en total. O sea, 10 por cada uno de los años que tienes. Porque tu edad casi rima con felicidad.
Ponemos, Ana, sólo una cosa más (quedan por averiguar sólo 59).
Por lo que se ve en tu cara, en los ojos sobre todo, también parece hacerte feliz IR AL CINE a ver por ejemplo dos veces ese Frankestein de perros en blanco y negro pero no dálmatas.
Para que sólo queden 57, voy a decir un par de cosas que le interesan mucho a Ana.
Una es ir de paseo al Cementerio Inglés. Tras la subida de la cuesta, el pilón con los nenúfares y caracoles ocultos. Hay que subir otra pendiente, y se llega a su lugar preferido, el patio de las conchas. Hay que reconocer la buena elección de Ana para sus paseos, porque este jardín es muy especial.
La otra cosa que hace feliz a Ana es ir al parque de las rosas, leerse uno por uno todos los carteles que indican el grado de perfume de las flores: sin perfume, levemente perfumada, perfumada, muy perfumada.
Y recorrer los laberintos que dan a las fuentecillas. Cuando está Miguel también se buscan cochinillas (nótese la rima).
Podrías hacer seis listas más con sesenta cosas más. Seis por diez, sesenta. Así, con estas de tu blog, 60 + 10, habría 70 en total. O sea, 10 por cada uno de los años que tienes. Porque tu edad casi rima con felicidad.
ResponderEliminarPonemos, Ana, sólo una cosa más (quedan por averiguar sólo 59).
Por lo que se ve en tu cara, en los ojos sobre todo, también parece hacerte feliz IR AL CINE a ver por ejemplo dos veces ese Frankestein de perros en blanco y negro pero no dálmatas.
Para que sólo queden 57, voy a decir un par de cosas que le interesan mucho a Ana.
ResponderEliminarUna es ir de paseo al Cementerio Inglés. Tras la subida de la cuesta, el pilón con los nenúfares y caracoles ocultos. Hay que subir otra pendiente, y se llega a su lugar preferido, el patio de las conchas. Hay que reconocer la buena elección de Ana para sus paseos, porque este jardín es muy especial.
La otra cosa que hace feliz a Ana es ir al parque de las rosas, leerse uno por uno todos los carteles que indican el grado de perfume de las flores: sin perfume, levemente perfumada, perfumada, muy perfumada.
Y recorrer los laberintos que dan a las fuentecillas. Cuando está Miguel también se buscan cochinillas (nótese la rima).