martes, 19 de agosto de 2014

La piscina


8 comentarios:

  1. Increíble también y extraordinario el valor del sufrido nadador llevando esa rarísima torre a punto de derrumbarse sobre su cabeza; con esa mirada de angustia, se le nota algo cansado en la brazada. En el agua, el niño de los manguitos azules, con todo lo que tiene encima parece lógico que tenga los pelos de punta. No así la espectadora de la derecha, muy atenta al acuático numerito; fuera de peligro, como muy chula además con el agua chorreándole del pelo, te has dibujado a ti misma, ¿no, Ana? Por otra parte, el chico rubio del trampolín está claro que no ha elegido el mejor momento para su lanzamiento, pero ya no hay mucho remedio. Extrañan un poco esas sonrisitas del segundo y tercer eslabón de la cadena, sobre todo si se tiene en cuenta al compañero de al lado, que algo espantado parece a juzgar por su grito desesperado. Tu abuelo se ha fijado en los cachitos de césped y en los números. Me dice que cuando puedas le confirmes si los números son 2,00 metros, para indicar peligro, que no se hace pie, y que si entonces ibas a seguir aprendiendo a tirarte de cabeza tras contemplar la acrobacia propia del Circo del Sol.

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    1. Seguiré dibujando piscinas y gente alucinando dentro.En invierno ya dibujaré otras cosas propias del invierno , pero por ahora es suficiente con las piscinas de 2,00 metros de hondo y la gente a punto de pegársela. Por cierto, se me pasó el dolor de barriga .

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    2. Nuestras barrigas se alegran de que ya no te duela la tuya. Cuídatela bien para que así podamos alucinar con tus dibujos de temporada: de verano, de invierno... Por uno de tus poemas junto al desnudo, sabemos que no se te olvidarán los dibujos de otoño:

      "(...) esas tardes de verano que con hojas otoñales
      se llenaban de tristeza, y yo lloraba…"

      Por cierto, si comentario es comentario y cementerio, cementerio, ¿qué podría querer decir, por ejemplo, “comenterio”? ¿Y “cementario”? No es fácil contestar estas preguntas: si por ahora no se te ocurre nada, no te preocupes, se las pasas a tus padres.

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    3. Comenterio: podría ser un comentario acerca de cementerios ...o un personaje romano de Asterix.
      Cementario: podría ser una fábrica de cemento, o el cementerio de los comentarios olvidados.

      Ana (...y un poco papá)

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    4. [Qué bien has dormido, Ana, cómo envidio tu sueño o el de Miguel]

      A un personaje no romano de Asterix sino español de hace un siglo le pusieron Desiderio, nombre que como ves rima con serio y cementerio. Desiderio era el protagonista de una canción sacada de una zarzuela. Se cantaba en los campamentos cuando yo tuve que hacer las Milicias Universitarias, la IPS: Instrucción Premilitar Superior (el IPS ―International Press Service― de tu madre es otra cosa). Te copio, Ana, la letra que espero te resulte tan macabramente divertida como la música que en el primer enlace puedes oír muy simpáticamente cantada por unos estudiantes de la “Universidad Peruana Cayetano Heredia (A la vanguardia de la ciencia)”. Os hará gracia:

      http://www.upch.edu.pe/rector/tuna/musica/al03/desiderio.asp

      “DESIDERIO

      Era un rayito de luna
      que alumbraba el cementerio
      donde yacía la fosa
      de mi tío Desiderio.
      Desiderio, Desiderio,
      siempre triste, siempre serio,
      si no fuera por el rayo
      de lunita que te alumbra
      ¿qué sería de tu fosa,
      que sería de tu tumba, tumba, tumba?
      Si no fuera por el rayo
      de lunita que te alumbra,
      ¿qué sería de tu fosa,
      qué sería de tu tumba?"

      Y aquí el dúo original de la zarzuela “El niño judío” (1918):

      https://www.youtube.com/watch?v=NfiupnzDRRo

      A seguir perfeccionando el tirarte de cabeza y tus comentarios y otras posibles escrituras, recuerda.

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  2. ¡Qué bueno, Ana, que pongas en palabras lo que te gusta y lo que no te gusta! Sigue tejiendo palabras, con música, con fantasía, con imaginación y hasta con sentido del humor. Ya sabes, ahora, además de contarnos cuentos la una a la otra en tu habitación o en mi casa, vamos a hacerlo de vez en cuanto por internet

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    1. Se te olvido el punto final , después de la palabra internet . Y así empezó una conversación por el blog entre Pilar Iglesias Aparicio y Ana Escudero Benitez . Suena bien ¿ no ? Seguiremos comentando .

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  3. Pues así, sin punto final, podemos ir encadenando palabras, como cuando nos contamos cuentos en vivo y en directo. Muchas historias por contar, muchos mundos por descubrir, muchos sueños por soñar. Ana, ¿te animas a una historia sin punto final y con ese título que decías ayer: "Porque soy vieja"

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