Una señal alerta en una de las paredes de la terraza sobre el peligro que entraña la exposición. Y es que te puede gustar demasiado. De lo que no se dan pistas es de lo que te puede pasar si de verdad llegas a disfrutar tanto con las piezas que allí encuentras dispuestas sobre la mesa, como las tituladas "un lápiz hace historia":
o "la niña", elaborada en el fondo de una caja de cartón con brazos y piernas de pajitas azules y rostro de periódico con carnosos labios: