sábado, 30 de julio de 2016

El lápiz mágico (sin terminar) y otro cuento sin título (sí terminado)




Cuento sin título











3 comentarios:

  1. Nos han gustado mucho tus dos historias, Ana: tanto la acabada como la sin terminar.

    En la pescadería PESCAÍTO MARILUZ, ¡qué bien, ¿no?, dibujando con un lápiz mágico mientras la madre lee GOURMET POP a la espera de clientes! La sin terminar resulta realista y autobiográfica, ¿no? No porque tengas una madre muy gorda llamada Mariluz con una pescadería, no, sino por otros detalles como, por ejemplo, que tú también vives cerca del mar, te gusta dibujar y el padre es un capitán de petrolero que, como el noruego del Palo, vuelve pocos meses a casa. ¡Continúala hasta terminarla, por favor! Y sobre ella te escribiremos más.

    ¿Más imaginativa, anglosajona (tanto olor a té), "harrypotteriana" en cambio, la terminada? Buenísima también, muy bien contada y con suspense (por ejemplo, el bicho-joya-ET, que sale y luego se oculta hasta un próximo capitulo). Terminada pero sin título: ¿como tal podría valer “SENDA LOSHA RIVERASH DA”? Muy acertados (por ejemplo “NO CONOZCO ESTE PAÍS”) tus, digamos, subtítulos, siempre abajo del todo de cada folio (qué original).

    Algunos apuntes sueltos más sobre tu historia, Ana.

    El protagonista, varón: pues muy bien.

    “Cara de tita tierna… bata de flores / vestido negro… fea, mala y terriblemente sarcástica” (y pelirroja, que lo pelirrojo tiene que ver por lo visto con el diablo, ¿no?). “En un páramo asqueroso… el olorcillo a quemado y a judías”: APESTROZO pastel de judías… Pero también “tenue luz anaranjada… el calorcito de la luz”: de escribir o dibujar tú.

    “Y dando por finalizado su discurso desapareció dejando tras de sí una nube gris con olor a té. Ahí me mareé un poco…” Bien que emplees “ahí” en lugar de “Entonces…” (el “entonces” que tanto empleas en el juego de las tres cosas para un relato oral).

    El cofre que te traga ¿era de un marrón FRANCO?, ¿hemos leído bien?

    Un despiste con el cofre. En el folio 6, en lugar de “Así que abrí el cofre…” parece que pones “Hay sí que…”. En otro folio escribes “Así que fui al garage…”: garaje (je, je) quizá mejor con j para distinguirlo del “garage” francés.

    Para terminar, recopiamos aquí el simpático poema para la tita tierna y dura de la historia terminada de tu sueño. Tus sueños e hipersueños, ¡a defenderlos, Ana, tú siempre!

    “Soy habitante del otro mundo,
    vivo en este por casualidad;
    tengo una serpiente por mascota
    y hablo en el idioma de otro lugar.
    Yo no soy tan mala,
    entérate ya.”

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  2. Hola, Ana. Acabo de leer tus dos últimos relatos. ¡pero qué buenos!A ver si completas el de la pescadera Mariluz. Sigue leyendo y escribiendo, que no deje de volar tu imaginación y tu creatividad...

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  3. Qué cantidad de cuentos chulísimos hay por aquí, Ana. Oye, a ver si te sueltas tú ya a escribir con ordenador. Uy, qué vaga estoy yo para leer lo escrito a mano! Y para escribir yo, ni te digo. Me encantan tus personajes con esa especie de impermeable amarillo. Besos

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