martes, 3 de junio de 2014

La exposición





Una señal alerta en una de las paredes de la terraza sobre el peligro que entraña la exposición. Y es que te puede gustar demasiado. De lo que no se dan pistas es de lo que te puede pasar si de verdad llegas a disfrutar tanto con las piezas que allí encuentras dispuestas sobre la mesa, como las tituladas "un lápiz hace historia":








o "la niña", elaborada en el fondo de una caja de cartón con brazos y piernas de pajitas azules y rostro de periódico con carnosos labios:



2 comentarios:

  1. La boca del niño que Ana dibujaba parecía una ventana.

    "52 EUROS CON 47 CÉNTIMOS. Nunca se me olvidará", pensó cuando acabó el último diente.

    ¡Y se echó a llorar! Así que le dibujó cuatro lágrimas en la cara. "Entérate", hizo que dijera el monigote.

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  2. "Un lápiz hace historia". Ana ya sabe que un libro se titula "Historia de un lápiz". En él se pueden leer, por ejemplo, estas cuatro cosas:

    "―¿MIRAS por la ventana a veces, cuando estás en la escuela?
    ―¡Ya lo creo!"

    ***

    "LOS MERIDIANOS marcados en la cebolla: la vuelta al mundo en la cocina".

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    "HE LEÍDO que un ángel es «la vela que se curva en el norte del corazón». Hay que aprenderse de memoria estas definiciones; ahorran la palabrería".

    ***

    "CUANDO después de un rato levanté la cabeza del estupendo libro, el cielo mostraba múltiples formas".

    ***

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