En el balcón, tres sillas: una azul de plástico, otra blanca y la tercera con dibujos de superhéroes, esperan al público que llegará más tarde. Un telón de colores, hecho con un pareo de playa con flecos, se amarra a una silla y a una estantería atravesando parte de la terraza. En el suelo, varios cojines apilados harán de montaña. Detrás del telón, sobre una mesa de madera blanca, unos prismáticos hechos con dos botellas pequeñas de agua pegadas, una guía de campo, un libro del cuerpo humano, un huevo de dinosaurio y una hucha con forma de tortuga. La autora prefiere no desvelar más porque se pierde la sorpresa. En un papel se adivina escrito el guión, "para recordar como hacer la obra", dice la autora, que añade que ya contará más.
Ana Escudero posa en la mesa sobre la que gira toda la acción de su obra de teatro. |
Para entrar a los asientos se debe rodear una mesa grande y rectangular por un pasillo estrecho al lado de los ventanales.
En las entradas se lee "Aventuras en una mesa: Entre, vea y salga" y "Participa si es que quieres".
Los actores son Ana y Miguel Escudero, de 7 y 4 años. Miguel encarna a un león "salvaje y bueno", según la artista, que hace el papel protagonita de exploradora.
Al término de la función se despedirán del público asistente dándoles la mano personalmente antes de que recojan sus móviles y salgan al salón hacia sus habitaciones.
La dramaturga en la taquilla horas antes de empezar el espectáculo que, seguro, la catapultará a la fama. |
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