jueves, 27 de septiembre de 2012

El mosquito gigante


2 comentarios:

  1. ¿Un mosquito gigante sólo puede ser tan grande como un elefante? Claro, por la rima; qué fácil. Podías, Ana, haber escrito: “... Hasta que un día sus padres empezaron a preocuparse porque el mosquito tenía el tamaño de mi dinosaurio preferido”. [Seguro que prefieres tu elefante, ¡caramba, hombre, auxilio, ocho! (seguro que prefieres ¡cunas y maracas!)].

    Pero qué cuaderno tan grande tienes, Ana. “Para escribir cada vez más y mejor”, te contestó el lobo. (Me parece que no era así el cuento. El lobo quería comer y no escribir).

    Grande el cuaderno y con espiral. “Una espiral es una serpiente sin serpiente enroscada verticalmente en ninguna cosa”, según un poeta portugués. Aquí, desde luego, la serpiente aparece enroscada al papel de un cuaderno. Enroscada verticalmente si por ejemplo está en tu mochila y tú vas con ella andando. Y enroscada, la serpiente, horizontalmente si está, el cuaderno, encima de la mesa, ¿entiendes? (así le explicabas tú a Miguel el TÚ y el YO, ¿te acuerdas?).

    Gracias, Ana e Inés. "Su madre lo puso a dieta pero aún era grande. El papá y..." Debe ser "El papá y la mamá..." Falta algo. ¿Adelgazó el mosquito hasta tener el tamaño de una cochinilla gómez?

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  2. Parece que sí, que el mosquito finalmente adelgazó hasta volver a su tamaño diminuto normal.

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