Por culpa de tus ocho años, qué bien dibujas por ejemplo las lágrimas; a mí me saldrían fatal. O los pajaritos que sostienen el título del cementerio. O la hierba mohosa que cuelga de la cruz. O el niño que hace el pino sobre la cabeza de otro casi desparecido entre las zarzas. Qué bien los zarzales (no los zorzales, que son pájaros), o las tres rayitas que hacen saltar del balancín a otro niño… Nos contaste que a tu madre le parecían espaguetis las líneas del chaval de más abajo a la derecha; tampoco son zarzas (no tienen triangulitos rojos de peligro)…, no nos acordamos de lo que eran: cuando nos veamos, perdona, vuelves a decírnoslo.
“Por culpa de tus ocho años…”, ¡carambahombreauxilioocho, qué pronto dejarás de tenerlos! Con nueve años, camino ya de ser Anita Chen, ¿empezará la picassita a dibujar peor? ¡No, por favor!
A tu abuela también le había gustado mucho la mariquita, pero se olvidó de ella al enumerar en su comentario los pequeños detalles de tus dos dibujos; tu abuela prefiere lo chico: Miguel, Mar y tú por ejemplo. Según ella ―me ha encargado que te escriba―, la mariquita, al posarse en la tumba, con el aire de sus alas contagió de ganas de volar al espíritu rojo y amarillo del difunto; o sea, que es la mariquita la que a José Manuel Rivera resucita.
Como sabemos, Ana, que te gustan los títulos (EL OMBLIGO DE NURIA por ejemplo),
ResponderEliminar¿qué te parece ZARZAS Y SALTIMBANQUIS como subtítulo para la excursión al campo?,
¿y para la del cementerio, Y RESUCITÓ JUAN MANUEL RIVERA?
Ya te mandaremos más comentarios. Ana, Miguel: a pasarlo bien en la excursión al campamento, más bien urbano, ¿no? (Gracias, Inés).
Por culpa de tus ocho años, qué bien dibujas por ejemplo las lágrimas; a mí me saldrían fatal. O los pajaritos que sostienen el título del cementerio. O la hierba mohosa que cuelga de la cruz. O el niño que hace el pino sobre la cabeza de otro casi desparecido entre las zarzas. Qué bien los zarzales (no los zorzales, que son pájaros), o las tres rayitas que hacen saltar del balancín a otro niño… Nos contaste que a tu madre le parecían espaguetis las líneas del chaval de más abajo a la derecha; tampoco son zarzas (no tienen triangulitos rojos de peligro)…, no nos acordamos de lo que eran: cuando nos veamos, perdona, vuelves a decírnoslo.
ResponderEliminar“Por culpa de tus ocho años…”, ¡carambahombreauxilioocho, qué pronto dejarás de tenerlos! Con nueve años, camino ya de ser Anita Chen, ¿empezará la picassita a dibujar peor? ¡No, por favor!
A tu abuela también le había gustado mucho la mariquita, pero se olvidó de ella al enumerar en su comentario los pequeños detalles de tus dos dibujos; tu abuela prefiere lo chico: Miguel, Mar y tú por ejemplo. Según ella ―me ha encargado que te escriba―, la mariquita, al posarse en la tumba, con el aire de sus alas contagió de ganas de volar al espíritu rojo y amarillo del difunto; o sea, que es la mariquita la que a José Manuel Rivera resucita.
EliminarGracias por vuestros comentarios. Para vosotros la siguiente entrada llamada El león, hecha con muchas fotografías.
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